La celulitis es la condición estética más común entre mujeres y a la vez, la menos entendida.
Es un mal cutáneo donde se acumulan células adiposas o grasas, formadas por deficiencias en la circulación y activación hormonal. Otros factores como la genética, el sendentarismo y la falta de actividad física pueden empeorar el avance de este padecimiento.
Cuando la circulación de retorno es lenta, los desechos producidos por estas células en el cuerpo se acumulan con mayor rapidez de lo que se pueden eliminar, dificultando la microcirculación en las células y tejidos, agravando la celulitis.
Una mala circulación y dietas excesivas en calorías da lugar a aumentos de peso de las células grasas, empeorando aún más el proceso celulítico.
La falta de irrigación sanguínea en las capas superficiales de la piel permiten y facilitan el depósito de grasas y toxinas, ocasionando este mal. Por lo tanto, es importante garantizar que todo el sistema circulatorio y en especial las venas de las piernas estén en óptimas condiciones.